miércoles, 30 de marzo de 2011

Discriminación: primer mapa bonaerense, con sorpresa

Fuente: www.quilmespresente.com
Extranjeros y personas vinculadas al delito aparecen como los más vulnerables. Las minorías sexuales, más integradas
Un estudio sobre discriminación basado en encuestas realizado por primera vez en distintos puntos de la Provincia de Buenos Aires arrojó resultados distintos a los esperados, según destacan sus autores. Mientras se creía que las minorías sexuales y otros grupos como los discapacitados aparecerían entre los más vulnerables, las respuestas revelaron que ese lugar lo ocupan los extranjeros procedentes de países limítrofes y las personas vinculadas al delito.

Así se desprende del "Estudio Sobre Precepciones, Experiencias y Representaciones Sociales en Torno a la Discriminación" realizado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires -que será presentado mañana en el Teatro Argentino- y para el que se realizaron más de 1.000 encuestas.

Entre otros puntos reveladores, el trabajo muestra la enorme brecha que separa a las creencias que tienen los bonaerenses sobre la discriminación, de la realidad concreta, que se expresa en los hechos que observan o viven. Y pone de relieve que los conflictos por discriminación se resuelven hoy mayoritariamente entre partes en la Provincia, siendo la denuncia a los organismos que entienden en el tema sumamente infrecuente.

El estudio detectó una alta sensibilidad de la población frente al tema: el 49,7% de los consultados contestó que le da mucha importancia a la discriminación; el 34,1% mediana; el 10,6% baja y el 3,5% nula o ninguna.

Respecto de los grupos vulnerables, las conclusiones del estudio destacan que "aunque todavía pesan prejuicios extendidos, las mujeres, las minorías sexuales, los pobres, los indígenas, los discapacitados, los jóvenes y los adultos mayores no cuentan con corrientes de opinión desfavorables que puedan convertirlos en blancos de discriminación. El clima de rechazo a la discriminación de esos grupos es muy marcado. Al contrario de ello es muy distinta la situación de los extranjeros y especialmente de los delincuentes, claramente rechazados en la opinión dominante y probables blancos de una discriminación persistente".

En ese sentido y ante la pregunta: "¿a quién no quisiera tener como vecino de su casa?", las repuestas se orientaron mayoritariamente a vendedores de drogas (33,6%), usuarios de drogas (29,15) y a barrabravas o personas violentas (17,3%). En estas respuestas no se registraron diferencias sustanciales por género o clase social.

LA CREENCIA Y LA REALIDAD

Clic para ampliarAnte la pregunta "¿A quién se dirige la discriminación?", las respuestas mayoritarias de los consultados fueron: a los pobres (67,5%), a los inmigrantes de países limítrofes (48,9%), a las personas con discapacidad (23,5%), a las personas con sobrepeso (21,5%), a las minorías sexuales (16,3%) y a las personas con Sida (16,1%).

El 85% de los consultados cree que hay hechos de discriminación en la provincia, el 44,9% cree que la discriminación es altamente frecuente y el 41,1% que hay bastante.

Para una abrumadora mayoría de los consultados, ante una situación de discriminación la respuesta más común es la indiferencia (74%). Sólo el 14,4% cree que se reprueba la acción y el 5,5% opina que se interviene activamente contra el agresor.

Hasta ahí las creencias de la población frente al tema: las respuestas mostraron matices cuando se analizó la forma en que la discriminación se percibe o se vive en la Provincia.

En ese sentido, el 57% de los consultados asegura haber presenciado al menos una situación de discriminación hacia otras personas.

A la pregunta qué tipo de discriminación presenció, el 28,8% destacó que fue por el color de piel; el 27,5% por la nacionalidad; el 21,2% por nivel socioeconómico; el 19,3% por aspecto físico; el 15,0% por obesidad o sobrepeso, el 14% por discapacidad y el 10% por orientación sexual.

Frente a la pregunta ¿Qué medidas tomó usted en relación a la discriminación recibida por otras personas? En el 40,1% de los casos se habla de dialogar; 22,6% enojo y queja; en el 12,0% aceptar la discriminación o ignorar; en el 11% enfrentar; en el 10,3%, ayudar, intervenir y defender.

Al analizar la discriminación sufrida en carne propia, el 28,7% de los consultados reconoció que se consideró discriminado alguna vez. Al referirse a la causa que motivó esa discriminación mencionaron en primer lugar al aspecto físico con un 25% de menciones. En segundo lugar apareció la pobreza, con el 24%, lo cual "habla del clasismo presente en la sociedad bonaerense", indica el trabajo.



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