viernes, 25 de febrero de 2011

Problemas relacionados con la sexualidad



Fuente: http://www.esclerosismultiple.es/diacutea-a-diacutea/sexualidad/problemas-relacionados-con-la-sexualidad-36.htm

Para las personas con EM, la sexualidad y los problemas sexuales tienen la misma importancia que para la población sana. Superar estas dificultades exige una relación de confianza extrema con la persona a la que se sincere, ya sea su cónyuge, pareja, médico, psicólogo o trabajador social. A muchas personas, sanas y enfermas, les resulta difícil hablar de sus problemas sexuales con otra persona. Se encierran en sí mismos y se deprimen, con lo que comienza un círculo vicioso.

Carga emocional y psicológica

En el caso de las personas con EM, es necesario considerar varias causas para los problemas sexuales: Por un lado, la carga emocional y psicológica de sufrir EM puede ser tan grande que el paciente sencillamente pierda todo el placer de la sexualidad y no sienta ninguna excitación ni deseo ante una demostración física de amor y ternura con su pareja. Por otro lado, también es posible que la propia enfermedad o los trastornos orgánicos causados por la EM conviertan la actividad sexual en un problema. Con frecuencia, ambos factores influyen. A algunos pacientes les preocupa la actividad sexual porque creen que supondrá un esfuerzo demasiado grande para su organismo y que la EM empeorará o que provocará un nuevo episodio o ataque de la enfermedad. Esta preocupación es absolutamente infundada. Es importante situar los problemas sexuales en el contexto global del paciente con EM y de su pareja, posiblemente, incluso de toda la familia, en lugar de abordarlos como un tema individual.

Problemas y tratamiento

A continuación encontrará algunos ejemplos de diferentes formas de disfunción sexual. Sin embargo, en cada paciente, el problema más importante puede variar por completo, por lo que se aconseja un asesoramiento individual.

Preguntas que debe contestarse

Los pacientes con EM deberían plantearse a sí mismos una serie de preguntas en el momento en el que se presenten problemas sexuales: ¿Ha cambiado la enfermedad mis sensaciones sexuales? ¿Ha perdido mi pareja interés en mí? ¿A qué tipo de prácticas sexuales podemos recurrir si el coito no es físicamente posible a causa de la falta de erección, de dolores o un aumento de la rigidez muscular en los muslos (espasmos de los adductores)? ¿Qué efectos tiene la medicación sobre mi sexualidad? ¿Qué tipo de anticonceptivo es más adecuado?

Problemas con la erección

En los pacientes varones, se pueden presentar dificultades o imposibilidad de erección por causa de un episodio reciente de la enfermedad, de la debilidad física general o por causas emocionales y psicológicas. El paciente y su pareja pueden hablar sobre diferentes tipos de estimulación, como la estimulación táctil individual y la estimulación de zonas erógenas. Los posibles motivos de la dificultad de erección se analizan individualmente y se determina si el problema es consecuencia de factores orgánicos o psicológicos. Es importante saber que, al atacar al sistema nervioso en general, la EM también puede repercutir en las reacciones sexuales del organismo. Tratamientos disponibles para los problemas de erección (NO TODOS LOS PRODUCTOS ESTÁN DISPONIBLES EN TODOS LOS PAÍSES). Existen varios tratamientos disponibles para los problemas de erección que actúan relajando los vasos sanguíneos del pene y de este modo producen la erección1,2: El sildenafilo (Viagra®) se ha utilizado con buenos resultados en el tratamiento de la disfunción eréctil en estudios en pacientes con EM. Es un eficaz tratamiento oral que se toma aproximadamente una hora antes de la relación, permitiendo una erección plena y relaciones con penetración.3 Se están comercializando otros productos similares. La yohimbina es un principio activo obtenido a partir de la corteza de un árbol africano que también se administra oralmente y que puede ayudar a tener una erección. Otros tratamientos farmacológicos deben inyectarse directamente en el pene utilizando una aguja particularmente fina. 1,2 Este grupo incluye: El alprostadil, una hormona llamada prostaglandina E1 que también se puede inyectar en el pene. La papaverina, obtenida de la adormidera blanca, suele combinarse con fentolamina que actúa sobre los nervios que controlan el flujo de sangre en el pene. También emplearse algunos aparatos mecánicos, como las bombas de vacío y las prótesis que se pueden implantar.1 Los tratamientos con fármacos exigen un examen urológico completo y dosis individuales bajo control médico.

Problemas de eyaculación

Otros posibles problemas están relacionados con la eyaculación, que se puede retrasar o no ocurrir en absoluto. También hay casos raros de eyaculación retrógrada, que significa que el semen no sale por el pene, sino que retrocede hasta la vejiga. También se han registrado problemas de eyaculación por factores neurológicos y psicológicos, o ambos a la vez. Dejar de experimentar el orgasmo puede dar lugar a una pérdida de confianza en uno mismo. Sin embargo, si una relación se caracteriza por el afecto mutuo, la confianza y el amor, se pueden considerar otros tipos de prácticas sexuales para satisfacer la libido natural, como las relaciones orales (utilizando la boca) o la complacencia manual mutua.

Anticoncepción

El problema del control de la natalidad es igual en las personas con EM que en cualquier otra persona. Todos los métodos anticonceptivos normales, incluidos los anticonceptivos orales, son apropiados para los pacientes con EM. En lo que respecta a la píldora, los riesgos y efectos secundarios son los mismos que para las mujeres sanas, sobre todo en el caso de las fumadoras. El DIU (dispositivo intrauterino) es un anticonceptivo hormonal para las mujeres (por ejemplo, para las que acaban de ser madres) que desean un anticonceptivo a largo plazo reversible. Los diafragmas utilizados en combinación con geles espermicidas, aerosoles y supositorios vaginales o condones son otras alternativas. Lo importante es que la persona con EM aprenda a hablar abiertamente sobre estos problemas y que se busquen soluciones en cooperación con la pareja y, si fuera necesario, con la ayuda de profesionales de la salud.

Otros problemas

El aumento de tensión muscular (espasmo) en los muslos puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas o, incluso, imposibles. Estos espasmos se pueden aliviar con medicación. Es importante programar la hora a la que se administra esta medicación para lograr los mejores efectos posibles. Para las mujeres, la disminución de la sensibilidad en la zona genital puede acarrear sequedad de la vagina. Existen varios preparados que ayudan a solucionar esta dificultad. Para los pacientes que sufren incontinencia, los trastornos sexuales pueden surgir debido al miedo a no controlar la micción o la evacuación intestinal durante el coito. Reducir el consumo de líquidos y vaciar la vejiga inmediatamente antes de tener actividades sexuales puede ser útil. La fatiga matutina en algunas personas con EM puede llevar a una falta de energía al final del día. Tener relaciones sexuales a otras horas puede solucionar este problema.

Bibliografía

1 Kappeler T. Medikamentöse Therapie der erektilen Dysfunktion. Pharma-kritik;18(8), 21. Jan.1997 Infomed/pharma-kritik/artikel. www.infomed.org/pharma-kritik/pk08a-96.html 2 Lammers PI, Rubio-Aurioles E et al. Combination therapy for erectile dysfunction: a randomized, double blind, unblinded active-controlled, cross-over study of the pharmacodynamics and safety of combined oral formulations of apomorphine hydrochloride, phentolamine mesylate and papaverine hydrochloride in men with moderate to severe erectile dysfunction. International Journal of Impotence Research 2002;14(1):54-59. 3 Sadovsky R, Miller T et al. Three-year update of Sildenafil citrate (Viagra®) Efficacy and Safety. International Journal of Clinical Practice 2001;55(2):115-128.

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